¿Qué es la zona de confort?
Fíjate cómo lo define la RAE:
“Bienestar o comodidad material”
Puedes pensar que estar en tu zona de confort es ¡BRUTAL! Tienes todo lo que necesitas para tu día a día. NO te falta de nada.
Pero cierra tus ojos un momento y contesta:
¿Cómo te sientes al imaginarte dentro de 10 años viviendo la vida igual que ahora?
Tómate unos minutos.
Si la imagen que te llega es de SATISFACCIÓN, TE DA PAZ Y ALEGRÍA. ¡BRUTAL!
ESTÁS EN EL SITIO ADECUADO PARA LLEGAR ALLÍ.
Sin embargo, … Si la imagen es de ¡PUFF! , … y sientes ABURRIMIENTO, DESGANA Y HARTURA.
La pregunta es:
¿A qué estás esperando para cambiar?
Acompáñame y te cuento …
- Qué es y cómo te sientes cuando no estás tan cómoda dentro de tu zona de confort.
- Los peligros que tiene quedarte en ella.
- Las causas por las que no la abandonas.
- Y lo más IMPORTANTE CUÁNDO Y CÓMO SALIR.
¿Qué es esa zona de confort?
Hablamos de un lugar físico, mental o emocional en el que te encuentras segura, controlas todo lo que pasa en ella.
Como en un puzle siempre están las mismas piezas porque de lo contrario no lo puedes armar: conductas, rutinas, creencias.
Y no solo eso, mismos pensamientos, quejas, personas, aficiones. Además, piensas que ya has alcanzado todas tus metas, no te queda nada por mejorar ni por soñar. Cuidas con mucho mimo que no se te pierda o mueva ninguna pieza del puzle.
¿Te suenan algunas de estas situaciones?
- Que tu jefe te machaca con más trabajo que a los demás ... zona de confort.
- Que tu cliente te regatea el precio constantemente .... zona de confort.
- Que peleas con tu pareja por la desigualdad en las tareas caseras todos los días ... zona de confort.
- Que eres buena en algo, tienes un talento único y no lo pones en práctica en tu trabajo ... zona de confort.
- Que tu impostora te dice que eres mayor para hacer cambios en tu vida y tú le haces caso ... zona de confort.
¿Qué encuentras en tu zona de confort?
Pero ¿qué te te pierdes por seguir en tu zona de confort?
¿Por qué no salesde la zona de confort?
- Una baja autoconfianza
- Falta de autoconocimiento.
- Querer contentar a los demás.
- Pereza
- La autoduda a la hora de tomar decisiones.
- No ser constante ni disciplinada
- Procrastinar.
¿Te suena “mañana lo haré”, “esto no es para mí” “lo pondré en marcha cuando…” “hablaremos de esto en otro momento” …………………… (escribe aquí lo que te cuentas para no hacer algo nuevo)?
Cómo y cuándo salir de tu zona de confort
Que no te engañe la palabra confort. Aquí empieza todo.
Si me encuentro cómoda, ¿para qué me voy a ir de aquí?
Pero cuando empiezas a hartarte de situaciones cómo las que hemos mencionado antes, la INCOMODIDAD AUMENTA.
Y no solo eso, empiezas a preguntarte ¿Cómo d******* voy a salir de aquí?
La zona de aprendizaje
Este lugar me encanta. Aquí estás aprendiendo cosas nuevas que te enriquecen, te ayudan a desarrollar tu sentido crítico y ves la necesidad de modificar hábitos.
Pero ¡CUIDADO!, porque si quieres implementar todo lo que vas aprendiendo van a aparecer sueños, nuevas metas, EL MIEDO, EL ESTRÉS e incluso la ansiedad.
Aquí tienes tres opciones:
- Te vuelves a tu zona de confort.
- Sigues aprendiendo de forma compulsiva sin sacarle ningún beneficio al aprendizaje.
- Pasas a implementar todo lo que vas aprendiendo. ¡HAS LLEGADO A TU ZONA DE PÁNICO!
La zona de aprendizaje
Te encuentras de cara con el riesgo, los retos, tu crecimiento personal y profesional. En otras palabras, tienes la oportunidad de aplicar todo lo que has aprendido, de sacarle beneficio a lo que se te da bien, de poner en marcha tus sueños.
Conforme vas moviéndote por esta zona de pánico aumenta tu curiosidad, la motivación y la creatividad. Pero hay mucho más que eso, la autoconfianza se dispara, tu autoconocimiento crece, aprendes a convivir de una forma sana con ese “miedillo” y el estrés impulsor (ley de Yerkes-Dodson) de lo que tengas entre manos.
Sin embargo, también aparecen bloqueadores que quieren impedir que te quedes aquí. Seguro que te suenan: creencias limitantes, tu síndrome del impostor (si quieres controlarlo, clica aquí), los “pero ¿y si …..?”, los estereotipos sociales, lo que piensan los demás, la vergüenza a hacer el ridículo, …
¿Qué hacer con la zona de confort?
¿Recuerdas la imagen de las zonas de confort? ¿Te has fijado en las flechas que van en los dos sentidos?
Pues sí. Es un ir y venir de una zona a otra. Cualquier oportunidad, situación inesperada o que se te resista reflejan esa ida y vuelta.
Que aprendes algo (mi objetivo: trabajar la fuerza en el gim), que lo quieres poner en práctica, que te acuerdas de aquella herramienta que te dejaste en tu zona de confort (la respiración y la conciencia corporal que aprendí con el yoga) y que ahora te sirve. Pues vuelves, la coges y aceptas el reto.
Cuánto mayor se hagan tu zona de confort, la de aprendizaje y la de pánico menos te costará este camino entre ellas.
No pondrás el énfasis en la pérdida que te provoca el cambio sino en lo que ganas con él. Te acompaña ese miedo racional que hace que busques alternativas a la situación que estás viviendo y quieres modificar.
Si seguimos con el ejemplo del gim, no pongo el foco en lo bien que se está en casa al fresquito con el calor que hace, sino en todo lo que gano si voy a entrenar.
Si tú no decides, otros lo harán por ti. Te dirán cómo debe ser tu vida, qué pensar sentir, a qué dedicarte, …
Pero si tomas conciencia de dónde estás, trabajas tus miedos, observarás como tu autoconfianza crece. De forma similar, aparecerán oportunidades que antes ni veías, marcarás nuevos sueños y, por supuesto, objetivos para conseguirlos.
Podrás diseñar tu plan de acción incluyendo los aprendizajes que necesites, te pondrás en marcha.
Soñar con lo que quieres, ponerle fecha de caducidad y luego trabajar para alcanzarlo tiene un nombre: SALIR DE TU ZONA DE CONFORT.
¿Qué te parece eso de salir de tu zona de confort?
¿Estás dispuesta a hacerlo?
Y si no consigues SACAR LOS PIES DE TU ZONA DE CONFORT, solo clica AQUÍ y nos ponemos en acción.