¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR?
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste una impostora en ese momento que te retaste a hacer algo que te enfrentaba al miedo al fracaso, que te sacaba de tu zona de confort?
Te pusiste nerviosa, te inundó el miedo a que no saliera perfecto, entraste en modo bucle con pensamientos del estilo:
“¿Qué hago yo haciendo ESTO?”
“¿Quién me ha mandado estar aquí al borde del precipicio?”
“Cualquier día se van a dar cuenta que no soy buena en…”
“Soy un fraude como emprendedora”
“Nadie me pagará más por lo que hago”
“Tengo mucha experiencia, pero de qué me sirve”
“no soy suficiente”
“Me siento sola” …
Además de empezar a notar el cuerpo rígido, una expresión de cara forzada, manos sudorosas o cualquier manifestación corporal que muestre ese miedo paralizante.
El caso es que no te crees merecedora de ……….. (Es tu turno)
¿Consecuencias de este síndrome?
- Dejar de crecer a nivel personal y profesional, ya que lo de aceptar retos no va contigo, salir de la zona de confort no va contigo, aprovechar tu potencial y experiencia no va contigo.
- No despertar tu potencial para saber hasta dónde puedes llegar.
- No poner límites: síes y noes cuando hagan falta.
- Dejar de ser tú, de sentirte libre para hacer lo que quieras.
- No beneficiarte de tu larga experiencia.
- No estar de tu parte en los momento buenos y malos.
- Las oportunidades pasan de largo.
- La frustración crece por no alcanzar lo que deseas.
- Comprar cursos que no necesitas, pero te hacen sentir segura hasta el próximo. FOMO: no perderte nada
- Adquirir todo tipo de tendencias para gustar, no molestar, ser aceptada, sentirte más segura—— fachada exterior. ¿Y tus valores?
- Trabajar hasta agotarte para demostrar… ¿qué?
- NO pedir ayuda, ¿Cómo lo vas a hacer si un impostor no quiere ser descubierto?
¿A quién afecta este síndrome del impostor?
A todos. No tiene que ver ni con el sexo, la edad, la formación, el estatus social.
Te lo vuelvo a repetir: todos lo sentimos alguna vez en la vida. Algunos de forma cte y otros en contadas ocasiones.
Las causas más frecuentes que provocan este síndrome
- Una baja autoconfianza
- Falta de autoconocimiento.
- La comparación con los demás
- Cumplir con los estándares sociales.
- Practicar estereotipos de otras personas que no van contigo.
- Querer contentar a los demás.
- Que te den permiso para dar cada paso.
- La autoduda a la hora de tomar decisiones y pasar a la acción.
Tipos de síndrome del impostor
La perfeccionista
Todo tiene que salir perfecto. ¡Como si esto existiera!
La experta
Aquí tenemos a la mujer que sigue formándose toda la vida sin pasar a la acción ni poner en práctica lo aprendido. Pierde el norte, no tiene ninguna planificación en cuanto a la formación que necesita o a su orientación.
La superwoman
La que es capaz de solucionarte cualquier cosa, cargarse con el trabajo de otros, no decir que no a nada, la que no pone límites, … para tener la sensación de que es una mujer competente. No vayan a pensar que…
La solitaria
Esa mujer que dice que prefiere trabajar sola. Llevarlo ella todo y no pedir nunca ayuda están presentes en su día a día, no sea que alguien se dé cuenta que no es competente en la materia.
La crack en su materia
Esa emprendedora que quiere que todas las tareas que conlleva un emprendimiento se le den igual de bien que su expertise.
¿Cómo vas? ¿Te sientes identificada?
Lo peor de todo esto, es que no estás exenta de padecer varios tipos a la vez.
Dicho todo esto, ¿Qué te parece si vemos cómo solucionarlo?
¿Imposible?
Eso es porque no has puesto en funcionamiento el juego “Tapa la boca a tu impostora”.
2 pasos para solucionar este síndrome del impostor
Primer paso: contesta estas preguntas y escribe tu nueva biografía dejando fuera a tu impostora.
- ¿Cuál es tu realidad?
- ¿Qué has conseguido?
- ¿Cuál es tu experiencia?
- ¿Qué te hace única, diferente?
- ¿Qué tienes en tus manos ahora mismo?
- ¿Qué es lo mejor que puedes hacer con tu potencial, habilidades, … los recursos que tienes?
Segundo paso: Visualízate en ese momento en el que la autoduda, la inseguridad y el miedo te inundan.
Pero ojo, triunfando. No valen las catástrofes.
Estate atenta al bucle de pensamientos que se acerca y ten la frase adecuada para soltarla.Y del mismo modo, presta atención a tu cuerpo. De nada vale haberte sumergido en todo el conocimiento si te olvidas de tu soporte vital.
Aquí entra poner en práctica el arte de Biencuidarte: 8 horas de sueño, nutrirte, vivir el presente, algo de ejercicio, estar con las personas que miman, llevarte bien con tus emociones, …
Pero si quieres algo instantáneo: MÚSICA a todo volumen y a moverte. Es un detonante de emociones brutal. Te quedas como nueva.
Solo queda que disfrutes de todo el camino y de la puesta en escena.
Cuánto más te retas, más pequeña se va haciendo tu impostora.
Se trata de entrenar, entrenar y volver a entrenar.
¿Desaparecerá?
¿Practicarás la próxima vez el juego “Tápale la boca”?
Y si no consigues taparle la boca a tu impostora, solo clica aquí y nos ponemos en acción.